AW/21 OUT NOW
Simplemente una circunferencia negra. Nada más. O un monigote que recuerda a un muñeco de nueve. O una línea que parece un poco el contorno de una montaña. Y ya está. Como si al artista le hubiera faltado la paciencia, la inspiración o el talento. Y, sin embargo, en Japón estos dibujos en blanco y negro, aparentemente torpes, se consideran obras maestras.
Normalmente, cuando hablamos de una obra maestra de la pintura nos imaginamos un lienzo enmarcado con primor. Suponemos que el autor dedicó meses o incluso años a pulir cada detalle. Todo impresiona: el concepto, la composición, la elección de los colores; se trata de una auténtica demostración de talento. En cambio, un modesto círculo pintado con tinta negra sobre fino papel japonés (es decir, lo que se llama un enso) lo puede hacer cualquiera. ¿Qué tiene de excepcional? El momento en el que el pincel toca el papel. Un único trazo y se acabó. No se puede corregir. En la pintura con tinta china no se hacen bocetos, no se una la regla ni el compás. Cada enso es irrepetible, ya que ni siquiera un maestro es capaz de pintarlo dos veces igual. Y de eso se trata. Lo que cuenta no es la habilidad ni el talento, sino la concentración.
Por supuesto, en la historia de Japón también abundan los cuadros en color, con grandes cantidades de pintura dorada, la favorita en la Antigüedad. Este tipo de obras se hacía por encargo para adornar castillos y palacios.
Los monjes budistas pintaban cuadros sencillos en blanco y negro. Pintar era para ellos una forma de rezar, de meditar, de expresar su admiración por el mundo. Enso en el budismo zen, es un símbolo que marca un momento donde la mente es libre para que el cuerpo y el espíritu se dispongan a crear, dibujando a través del espíritu un circulo que enmarca muchos años de creencia y religión budista. Estos se dibujan papel y se realiza de un sólo trazo. Esta obra muestra el movimiento expresivo del espíritu en un tiempo dado. Los budistas zen, creen que el carácter del artista se encuentra vivo, al momento de dibujarlo, estos afirman que sólo la persona que tenga una mente y un espíritu libre son capaces de crear un Enso.
Enso es una palabra japonesa que significa círculo, es una simbología típica de la caligrafía japonesa, a pesar de que este es un símbolo mas no un carácter, representa la iluminación, la fuerza, la elegancia, el universo y el vacío. Siendo parte de la propia estética japonesa, también es considerado como una forma de minimalismo.